En plena gira europea el campeonato de la Formula 1 se da una escapada a América y será al circuito Gilles Villeneuve en Montreal, Canadá, que es sin duda uno de los mas divertidos y exigentes de todo el año. A diferencia de lo que vimos en el pasado Gran Premio de Mónaco, el circuito canadiense con sus largas rectas presenta oportunidades para rebasar, por lo que obtener la pole position no es un factor decisivo. Neumáticos blandos y mucha velocidad suelen ser las claves técnicas de la carrera canadiense.

El primer ganador de este circuito fue el piloto canadiense Gilles Villeneuve, nacido en Quebec y fallecido durante las pruebas de calificación del Gran Premio de Bélgica de 1982. Luego de su muerte, el circuito de Montreal fue rebautizado Circuit Gilles Villeneuve en su honor.

Como cada año, habrá un punto temido del circuito, donde todos los pilotos tendrán especial cuidado: el muro de los campeones. A lo largo de su historia, esta pared ha recibido golpes de decenas de pilotos, roces y un especial cariño por los campeones del mundo, ¿por qué? En 1999, Damon Hill, Michael Schumacher y Jacques Villeneuve – los tres ya coronados campeones del mundo en 1996, 1994 y 1995, y 1997 respectivamente – terminaron su carrera allí. Hill en la vuelta catorce, Schumacher en la 29 y Villeneuve en la 34. Así nació el apodo de este famoso rincón del trazado canadiense.

Pero ellos no han sido los únicos campeones en ‘probar’ el muro, pues Jenson Button lo hizo en 2005 y 2009 y Sebastian Vettel en los entrenamientos de 2011, Kamui Kobayashi en 2010 y Barrichello en 2001. Esta temporada tenemos en pista cinco campeones del mundo, ¿serán capaces de evitar el famoso muro?

Para este fin de semana se espera que los pilotos de Ferrari estén todavía mas cerca de los de Mercedes, ya que presentan mejoras en su motor, al igual que McLaren-Honda, quienes han dirigido los tokens para mejorar la fiabilidad del motor. Sabemos que los cambios no serán ampliamente significativos, pero se espera que sea el principio de lo que desean obtener hacia el final de la temporada.

El trazado del circuito premia a los pilotos agresivos, ya que con sus largas rectas y fuertes frenadas, es vital atacar los lavaderos de las curvas anteriores a la salida de las rectas para obtener la mayor velocidad al final de las mismas. Sin embargo, el reto es cuidar en la manera de lo posible los frenos, ya que sufren mucho en este circuito y al final podrían convertirse en un factor para conseguir la victoria.