Pasaron 910 días para Ferrari volviera a festejar una victoria y lo hizo en grande, consiguiendo el 1-2 con Leclerc y Sainz en el Gran Premio de Bahréin, en lo que fue un día desastroso para el actual campeón Verstappen y su equipo Red Bull.

Ferrari no tuvo dificultad para mantener sus posiciones de arranque tan pronto inició la primera carrera del año. Leclerc conservó el liderato gracias a la potencia del motor de la casa italiana, mientras que Sainz defendió su tercer puesto al presionar a ‘Checo’ Pérez por el interior del circuito.

El movimiento de Sainz hizo que Pérez redujera su ritmo, una acción que fue aprovechada por Hamilton y Magnussen para avanzar al cuarto y quinto respectivamente, desplazando al mexicano al sexto de forma momentánea antes de que en el tercer giro regresara al top 5 tras rebasar a Magnussen.

Ocon y Schumacher tuvieron un encuentro en el primer giro que envió a Schumacher fuera de los 12 primeros, mientras que Ocón se ubicó en el décimo. Control de carrera consideró que el francés era responsable de la colisión y le sancionó con 5 segundos sobre su tiempo.

Bottas resultó el gran perdedor de la arrancada al caer hasta la posición 14 cuando había clasificado dentro de las primeras cuatro filas.

Mercedes optó por ser el primer equipo del grupo líder en ir a los boxes. En la vuelta 12 llamó a Hamilton para colocar neumático duro, situación que Lewis consideró apresurada.

Tres giros después Verstappen y Sainz fueron a los boxes para dejar el compuesto blando usado y colocar el mismo, pero nuevo. 

El desgaste de los neumáticos obligó a una ronda de terceras paradas para Verstappen, Sainz, Pérez y Hamilton, sin modificaciones en sus posiciones y dejando con 25 segundos de protección a Leclerc.

Pero su diferencia a favor se eliminó a 11 giros del final cuando el coche de seguridad salió a la pista ante el incendio del monoplaza de Gasly. Ferrari llamó a Leclerc a los pits para ponerle el compuesto blando regresando a la pista delante de todo el pelotón, pero con Verstappen presionando en su parte trasera. 

Verstappen comenzó a presentar problemas técnicos en los últimos 10 giros y a cuatro vueltas del final perdió el segundo lugar ante Sainz antes de quedarse sin potencia en su RB18 que lo obligó a ir a pits para retirarse. 

Con el 1-2 de Ferrari sentenciado, la lucha se centró en el duelo por el último escaño del podio entre Pérez y Hamilton. El siete veces campeón del mundo redujo la distancia a menos de un segundo para librar un ataque en los dos giros finales. 

Hamilton tomó el último escaño del podio cuando el motor del mexicano quedó bloqueado y lo llevó a un trompo para confirmar el doble abandono de Red Bull.

Russell se llevó la cuarta posición con un sorprendente Magnussen cerrando los cinco primeros.

Bottas quedó en la sexta posición, Ocon, Tsunoda, Alonso y Zhou cerraron los 10 primeros.