Los pilotos de Formula 1 se someten a entrenamientos exhaustivos y precisos que les permiten soportar más de dos horas continuas a altas velocidades, frenadas extremas y fuerzas g repentinas.
Cada integrante de Formula 1 conoce y acepta el riesgo de lo que significa subir a un monoplaza, una de las decisiones más valientes que existen en el deporte.