
Los pilotos del Campeonato Mundial de F1 viajan juntos por todo el mundo y desarrollan amistades más sólidas que un chasis de fibra de carbón.
La vida de un piloto de Formula 1 está llena de adrenalina, viajes constantes y un ritmo vertiginoso que pocos podrían seguir. Entre entrenamientos, carreras y compromisos mediáticos, estos atletas también encuentran tiempo para desconectarse y disfrutar de unas merecidas vacaciones.