- De los compuestos blandos a los duros, o los que son utilizados para lluvia, los neumáticos son un factor que pueden llevar al triunfo a los pilotos.
Uno de los factores claves en el Campeonato Mundial de Formula 1 es el tipo de neumático con el cual se disputa cada Gran Premio. Su buena gestión y el momento idóneo para utilizarlos en las estrategias de las escuderías definen el resultado de los pilotos que los pueda llevar a lo más alto del podio.
El actual fabricante de neumáticos del campeonato es Pirelli, empresa que maneja un rango de cinco compuestos para piso seco y dos para superficie mojada. La principal diferencia entre uno y otro es que los primeros no tienen dibujo en su superficie para un mayor agarre con el asfalto, mientras que los segundos tienen canales para dispersar el agua cuando se presenta la lluvia.
Estos neumáticos estarán presentes en el FORMULA 1 GRAN PREMIO DE LA CIUDAD DE MÉXICO 2024 Presentado por Heineken, que se realizará del 25 al 27 de octubre.
- Compuestos lisos: El compuesto más rígido es denominado como C1. Mientras que el elemento blando de su material va en aumento, pasando por el C2, C3, C4 y hasta llegar al C5. La letra “C” es la abreviatura de “compuesto”.
El C1 se utiliza para tandas de uso más largas, donde el neumático tiene menos desgaste. Su dureza le da mucha más resistencia de uso, lo que permite alargar el tiempo en el que tienen que detenerse para cambiar las llantas.
En tanto que el C5 es el más blando y al calentarse genera un mayor ‘grip’ o agarre. En contra, su desgaste es mayor y su periodo de vida es más breve, obligando a los equipos a realizar un cambio de gomas en menor tiempo.
- Compuestos para piso mojado: Existen dos clases de llantas para condiciones de asfalto mojado: las verdes y las azules. Las primeras son conocidas como “intermedias” y son más versátiles, pues su rango de funcionamiento varía desde pequeños encharcamientos en la pista, hasta usarlos bajo la lluvia ligera.
Las “full wet” (totalmente mojado) o “azules” son mucho más efectivas cuando la lluvia es de mayor intensidad, pues sus canales más anchos y profundos permiten dispersar una mayor cantidad de agua. Las ranuras evitan que se sufra de “acuaplaneo”, que es cuando una capa de agua se interpone entre la llanta y el piso, haciendo que el auto se deslice sin control.
Para cada Gran Premio, Pirelli analiza las condiciones de la superficie del asfalto y escoge una gama de tres compuestos de neumáticos lisos. Posteriormente, los etiqueta con tres colores distintos para distinguir su durabilidad: llantas duras (rotuladas con cara blanca), las medias (con amarillo) y las blandas (con rojo). A partir de esta elección, cada equipo desarrolla su propia estrategia de uso.
Cada auto recibe 13 juegos de llantas lisas por fin de semana de carrera (dos duros, tres medios y ocho blandas), y cada equipo desarrolla su propia estrategia para utilizarlos en prácticas, calificación y carrera. La reglamentación vigente permite un máximo de seis juegos y un mínimo de dos para el Gran Premio, es decir, se obliga a que cada piloto haga una parada de pits -al menos- si la competencia se disputa en condiciones de piso seco.
Para los fines de semana con carrera Sprint, la cantidad de juegos es de 12, pues se reducen los kilómetros a recorrer al contar con sólo una práctica (en lugar de tres).
Además, en todos los fines de semana Pirelli otorga cuatro juegos de neumáticos intermedios de lluvia y tres de lluvia extrema, por si las condiciones climáticas obligan a su uso.
Con estas regulaciones, los estrategas, ingenieros y pilotos, cuentan con un abanico de posibilidades para sacar el mayor provecho a cada compuesto. Así, pueden arriesgar a utilizar juegos extras de llantas blandas en las calificaciones, si el pronóstico climático anuncia lluvia para el Gran Premio; colocar llantas duras si quieren ir hasta la bandera a cuadros o neumáticos rojos si buscan el punto extra por Vuelta Más Rápida. ¡Todo un ajedrez!
Así, los neumáticos se convierten en pieza clave en cada carrera y la decisión de cuándo cambiarlos y por cual compuesto elegir puede hacer que un piloto se convierta en vencedor de un Gran Premio o hasta quedar fuera del Top 10.