*La Formula 1 está llena de emociones y sentimientos, pero entre ellos, el más puro es el amor, ese gran motor que impulsa a la serie en todo el mundo.

En Formula 1 todos los meses son del amor, pero febrero es el ideal para mostrar algunas de las relaciones más sólidas y sentimentales que existen en la categoría, esas que ponen a prueba que, aún en el mayor nivel de competencia del mundo, hay espacio para el más bello de los sentimientos.

Con 24 fines de semana de carrera en el año, es normal que el amor estalle entre quienes forman parte del Campeonato Mundial FIA de Formula 1, y para muestra, los ejemplos que aquí listamos.

Toto y Susie Wolff

Es, quizá, la pareja más famosa de la Formula 1 actual. Susie era piloto de Mercedes en el peleado campeonato DTM, en la primera década del milenio, y fue entonces cuando conoció a Toto, quien era copropietario del HWA AG. El noviazgo entre el hoy director de Mercedes-AMG y la directora de la F1 Academy solamente duró ocho meses y vino el compromiso. Contrajeron matrimonio en 2011, en Capri, y  en 2017 nació su hijo Jack.

Susie y Toto, a pesar de no ser tan efusivos en público, han regalado momentos de ternura, ya sea al llegar a la pista, durante algún entrenamiento o en las cenas de premiación. Sin duda, una de las parejas más envidiadas por los fanáticos a la velocidad.

Max Verstappen y Kelly Piquet

El tricampeón del mundo quedó impactado con la belleza de la brasileña apenas la conoció. En ese momento, cada uno vivía una relación amorosa independiente (Kelly es la madre de Penélope, la hija del piloto Daniil Kvyat) y Cupido tuvo que esperar.

Sin embargo, cuando Kelly y Daniil se separaron, Max comenzó a cortejarla y la chispa del amor estalló entre ambos. Hija del también tres veces campeón mundial Nelson Piquet, Kelly acompaña a Max a casi todos los Grandes Premios y se les ve juntos de vacaciones y en fechas muy importantes.

Modelo y publirrelacionista, Kelly presume en sus redes sociales la vida al lado del piloto de Red Bull, y no es raro verlos juntos en celebraciones familiares.

Carlos Sainz y Lando Norris

A pesar de que los pilotos habían coincidido en varias categorías, no fue sino hasta 2019 cuando fueron coequiperos en McLaren. De inmediato surgió un “bromance” (romance entre amigos) y tuvimos a la pareja del año. No sólo se trataba de pasar tiempo juntos en el taller, sino que hacían todo al mismo tiempo.

Desde entrenar, hasta las vacaciones. Viajes, entrenamientos, golf, padel, ciclismo, funciones benéficas, todo fluía en esta amistad, que de pronto fue conocida como “Carlando”.

En el paddock de Formula 1 se pensaba que el ‘bromance’ habría llegado a su fin con la salida del español rumbo a Ferrari, sin embargo no ha sido así, y si bien ahora comparten menos tiempo, sus sonrisas crecen cuando se encuentran en cada Gran Premio y no es raro verlos juntos en los desfiles previos.

Valtteri Bottas y Tiffany Cromwell

A Valtteri Bottas le enamoran las deportistas de alto nivel. Luego de divorciarse de la nadadora olímpica Emilia Pikkarainen, el finlandés le dio una nueva oportunidad al amor y comenzó a salir con la ciclista australiana Tiffany Cromwell, quien se encuentra en los niveles más altos del ciclismo profesional, y ha sido parte de los equipos Lotto Ladies, Hitec Products UCK, GreenEDGE-AIS y desde el 2016 al Canyon-SRAM.

Tiffany se ha adaptado al humor del finlandés y juntos protagonizan algunas de las historias más graciosas del paddock, y además, las documentan en sus redes sociales. Si alguien apoya a Bottas en sus proyectos de playeras originales y con leyendas relacionadas a Formula 1, es ella, y con sólo verlos juntos, se sabe que ahí hay amor.

Kevin y Laura Magnussen

Para (casi) cerrar este listado, la pareja más hermosa del paddock: Kevin Magnussen y su hija Laura. El amor del piloto de Haas por su esposa Louise Gjorup es notorio, pero la manera en la cual se le ilumina la mirada y nace una sonrisa cada que Laura está con él, es única.

El dúo nos robó el corazón la temporada pasada, en cada uno de los Grandes Premios en los cuales Laura acompañó a su padre. Desde verla sentada en el cockpit del Haas, hasta ayudándolo a colocarse los guantes y cerrando la viscera del casco, la pequeña mostró el amor que tiene por el veterano piloto danés.

Laura es puro amor, y por ello ya esperamos que inicie la temporada, para ver las escenas más tiernas, uno de los mayores contrastes que se viven en el agresivo y competitivo mundo de la Formula 1.

Aunque dejamos a la mejor pareja de amor al final y no hay nadie que lo pueda negar: la afición mexicana y el FORMULA 1 GRAN PREMIO DE LA CIUDAD DE MÉXICO Presentado por Heineken.

La F1ESTA es puro amor. Los colores, los disfraces, los carteles, las porras, el apoyo a sus pilotos favoritos, todo es resultado de la pasión y el amor de los mexicanos para la mejor serie del mundo. Y quien no lo crea, que venga del 25 al 27 de octubre al Autódromo Hermanos Rodríguez, los recibiremos con los brazos abiertos.