En un deporte complejo, las cosas no podrían ser mucho más sencillas: Sebastian Vettel tiene que hacer algo que nunca ha hecho antes y ganar el Gran Premio de México este domingo.
Y aun si el piloto de Ferrari lo logra, podría no ser suficiente para mantener con vida sus esperanzas de un quinto Campeonato Mundial de Formula 1.
En este mundo ultra competitivo, Vettel y la estrella de Mercedes, Lewis Hamilton, han ganado cuatro títulos, y los dos están ansiosos por sumarse al club más exclusivo de la F1 con el título número cinco.
En este momento, ese club tiene solo dos miembros, los dos nombres más importantes en la historia de Formula 1: Juan Manuel Fangio y Michael Schumacher.
El inigualable Fangio tenía 46 años cuando conquistó su quinto campeonato mundial en el Gran Premio de Alemania de 1957, quizá la mejor carrera de su vida. Una parada en fosos exasperantemente lenta convirtió la ventaja de medio minuto que Fangio había acumulado con su Maserati en un déficit de 50 segundos detrás de las Ferraris de Mike Hawthron y Peter Collins.
Batiendo una y otra vez el récord de vuelta del apabullante circuito de 22 km, Fangio se alzó con su victoria número 24, la última de su palmarés, y al mismo tiempo afianzó el campeonato mundial de pilotos.
“Una vez que había terminado la carrera”, dijo el argentino, “estaba convencido de que nunca, jamás, podría volver a manejar así. Había llegado al límite de mi concentración y deseo de ganar”.
Tuvieron que transcurrir 45 años para que otro piloto igualara los cinco títulos de Fangio. En Magny-Cours, en Francia, en julio de 2002, apenas la undécima prueba de una temporada de 17 carreras, el alemán Schumacher, de 33 años, ganó por 61ª vez y se llevó su quinta corona.
A diferencia de Fangio, quien disputaría solo cuatro Grandes Premios después de aquel épico triunfo en Alemania, a Schumacher aún le quedaban 135 carreras por disputar — y 30 victorias y 2 títulos mundiales más por ganar.
Ahora Hamilton está a un paso de lograr cinco campeonatos. Incluso si Vettel gana el domingo, Hamilton solo necesita terminar séptimo para reclamar la corona. Necesita un margen de 50 puntos de cara a las dos últimas carreras que vienen después de México; hoy llega al Autódromo Hermanos Rodríguez con una ventaja de 70 puntos.
Si Vettel ganara aquí y sumara 25 puntos, acortaría el déficit a 45; pero si Hamilton es séptimo, los seis puntos que otorga esa posición lo dejarán con 51 puntos de ventaja y solo 50 por disputarse. Tal prospecto parecía improbable al arrancar la temporada 2018.
“Todavía estoy un poco incrédulo, porque aún no entiendo qué pasó”. Así se expresaba Hamilton luego de clasificarse en segundo lugar en la carrera inaugural en Australia. Durante la prueba, mantuvo una cómoda delantera hasta que su equipo, Mercedes, calculó mal la ventaja que necesitaba para llamarlo a boxes y regresarlo a la pista delante de Vettel.
La Ferrari de Vettel ganó, y lo hizo de nuevo en la segunda carrera en Bahrein, lo que parecía insinuar que el campeón alemán podría derrotar a Hamilton en la lucha por el quinto título mundial. Al cabo de dos carreras, Hamilton se encontraba ante una desventaja de 17 puntos, pero vendrían tiempos mejores.
Al quedar cuarto en China, Hamilton redujo el déficit a nueve puntos porque Vettel solo pudo terminar octavo. Para la cuarta ronda, en Azerbaiyán, Hamilton tomó la delantera después de ganar por primera vez en 2018 y por 63ª ocasión en su trayectoria que comenzó en 2007.
Aunque llevaba 17 puntos de ventaja después de la quinta ronda en España, en Austria Hamilton no pudo terminar la carrera, por primera y única vez en lo que va del año. Con ello, Vettel lo superó por un solo punto. Luego, al clasificarse detrás de Vettel en Silverstone en el décimo GP, la diferencia se amplió a ocho puntos.
Pero esa fue la última ocasión que Vettel lideró la contienda por el título. Seis victorias en las siguientes siete carreras colocaron a Hamilton, por así decirlo, en el asiento del conductor. Hasta el momento, en 2018, lleva nueve triunfos, nueve poles y tres vueltas rápidas en carrera, y ahora el inglés es el gran favorito para unirse a ese club conformado por dos integrantes al amarrar el campeonato número cinco este fin de semana en México.
El índice de efectividad de Schumacher fue de 33%, el de Fangio un asombroso 47% en una época en la que se disputaban menos carreras en cada temporada.
Fangio repartió sus 24 victorias entre cuatro marcas: Alfa-Romeo (10), Mercedes (8), Maserati y Ferrari (3 cada una). Michael ganó para dos equipos: Benetton (19) y Ferrari (72). Lewis solo ha ganado con plantas de poder Mercedes: para McLaren (21) y para Mercedes ya compitiendo como equipo completo. Como dato curioso, Mercedes decidió retirarse de la F1 el año en que Fangio manejó para ellos, 1955.
Hamilton, de solo 33 años, ya tiene 51 victorias con Mercedes: ¿hasta dónde podría llegar? En marzo, cuando logró la posición de privilegio para la arrancada en Melbourne, el británico dijo: “Todavía lo vivo con la misma intensidad: mi corazón está latiendo a mil por hora. Siempre estoy buscando la perfección y eso fue lo más cerca que he podido estar”. Esa ambición interna bien podría llevar a Lewis Hamilton a convertirse en el piloto más exitoso de todos los tiempos en la Formula 1, si es que aún lo desea.