*El alemán tetracampeón del mundo llega a los 36 años, y para celebrarlo recordamos algunas de sus mejores carreras en la Formula 1.
Pocos pilotos pueden presumir el ganar un Gran Premio de Formula 1. Son menos los que han sumado victorias hasta conseguir un campeonato. Pero sólo cinco en la historia de la serie pueden llamarse “tetracampeón”… Sebastian Vettel es uno de ellos.
El alemán comparte ese honor con Michael Schumacher, Lewis Hamilton (ambos con siete), Juan Manuel Fangio (cinco) y Alain Prost (cuatro).
Vettel dijo adiós a la máxima categoría al término de la pasada campaña, cuando además de los cuatro títulos, sumó 122 podiums, 57 pole positions, 38 vueltas rápidas y 53 victorias (que le colocan como el tercer más ganador en la historia).
Además de ser uno de los pilotos más dominantes en el deporte, Vettel es reconocido como un activista y uno de los volantes más simpáticos en la categoría, lo que le llevó a la categoría de ídolo.
Nacido en Heppenheim, el 3 de julio, Sebastian cumple 36 años de edad, motivo por el cual nos unimos a la celebración, con un recuento de cinco de sus mejores triunfos en la Formula 1.
Gran Premio de Inglaterra, 2018
Precisamente en julio. Recién había cumplido 31 años, Sebastian llegó a Silverstone, la cuna de la Formula 1, para disputar la décima ronda del campeonato, un punto detrás de Lewis Hamilton, quien era el líder en el estado de pilotos.
El local arrancó en pole position, pero Vettel, en el Ferrari SF71H, tuvo una mejor reacción y llegó primero a Abbey, para tomar el liderato, mientras que Kimi Räikkönen tocaba por detrás a Hamilton.
Sebastian tejía una sólida ventaja y hacia el final de la competencia, Marcus Ericsson chocó en el Sauber, para traer las banderas amarillas. Vettel entró a pits por nuevos neumáticos, mientras que los Mercedes de Valtteri Bottas y Lewis Hamilton se quedaron en pista.
Vettel regresó en segundo, detrás de Bottas. Fue hasta la vuelta 47, de 52, cuando el alemán pudo rebasar de manera brillante y pacientemente a Bottas, en Brooklands. A partir de ahí pudo cabalgar a la bandera a cuadros, 2.264 segundos delante de Hamilton, mientras que Kimi pudo también aventajar a Valtteri, para completar el podium, en el otro Ferrari.
Sebastian salió de Inglaterra como líder del campeonato y esa carrera fue el trampolín para ofrecer mayores emociones en la pelea del título. Finalmente, Lewis se alzaría con la corona.
Gran Premio de España, 2011
Hablamos de la “era Vettel”. El alemán manejaba el Red Bull RB7 (el mismo que tuvimos oportunidad de ver en Paseo de la Reforma en la exhibición con Sergio Pérez), una máquina diseñada por el genial Adrian Newey, y con ella buscaba su segundo título consecutivo.
Sebastian fue superado en la calificación por su coequipero Mark Webber y tuvo que arrancar en la segunda posición. Fernando Alonso, en el Ferrari, lo hizo desde el cuarto cajón y nos regaló una auténtica joya para irse al liderato apenas se apagaron las luces del semáforo.
Y aunque el español fue al frente, Vettel pudo superar a Mark para iniciar la cacería del bicampeón. Luego de la segunda parada de pits, Vettel pudo superar al español, quien había hecho el cambio una vuelta antes.
Hamilton también pudo dar cuenta de Alonso, y se lanzó a presionar a Vettel, quien tuvo uno de los mejores manejos defensivos de los últimos tiempos, para finalmente vencer por 0.6 segundos, en una carrera de mayo que le dio al alemán el impulso necesario para conseguir su segunda corona en la categoría.
Gran Premio de Abu Dhabi, 2010
Vettel llegó a la última carrera del año en el tercer lugar general, a 15 puntos de Alonso, quien era el líder en el Ferrari, sin embargo, el conseguir la pole en el RB6 le dio la confianza necesaria para pelear hasta el final.
Hamilton, en McLaren, presionó desde la primera curva y se mantuvo tan cerca como una sombra durante toda la carrera, pero el red Bull fue perfecto y no sólo se llevó el triunfo, sino que aprovechó que los rivales al título fallaron en sus tareas. Es decir, esa serie de combinaciones que muy pocos creían posible, se dio, para que Sebastian obtuviera su primera corona mundial.
Alonso se fue con la trampa de un temprano cambio de neumáticos de Webber, coequipero de Vettel, y sólo pudo cruzar la meta en séptimo, mientras que el propio Mark también quedó atrapado en el tráfico, para terminar en octavo.
Sebastian terminó la temporada cuatro unidades delante del asturiano y 14 sobre Webber. Hasta ese momento, la victoria más dulce en su carrera.
Gran Premio de India, 2013
Fue una demostración del talento y poderío de la dupla Vettel-Red Bull RB9. El alemán arrancó en la pole tras una vuelta perfecta de 1:24.119 en el Buddh International Circuit. El problema es que para conseguirla, uso los neumáticos más suaves de Pirelli. Y en esos años, se tenía que arrancar con esas gomas.
Así que las llantas solo le sirvieron para la arrancada, y en la segunda vuelta entró a pits. Al salir, había caído al lugar 17, de 22. Lo que pudimos ver fue mágico. Con menos alerón de lo planeado, el RB9 era un demonio, que sólo Vettel era capaz de control.
Cada vuelta realizaba un rebase espectacular e imponía vueltas rápidas consecutivas. Nada podía detenerlo. Para la vuelta 13, Vettel ya era tercero, y para la vuelta 21, rebasó al mexicano Sergio Pérez, en McLaren, por el segundo lugar.
Cuando Webber entró en pits para su cambio programado, Vettel ya era el líder de la competencia y se enfilaba a su décimo triunfo del año, de los 13 que colección, y que valieron para que obtuviera de manera dominante su cuarta y última corona.
El paso de Vettel fue increíble. Finalmente, cerró 29.8 segundos delante del Mercedes de Nico Rosberg y a 39.8 segundos de Romain Grosjean, quien completó el podium, en el Lotus. Fue avasallante.
Gran Premio de Italia, 2008
Este triunfo no sólo ocupa un lugar en nuestro Top 5 por lo sentimental, sino por la maestría para conseguirlo, en un auto que claramente no estaba ni cerca de los primeros puestos.
Aunque había debutado en sustitución de Robert Kubica en el Gran Premio de Estados Unidos de 2007, en Sauber, su primera temporada completa se dio un año después, con Toro Rosso, el equipo satélite de Red Bull Racing, una escudería creada para el desarrollo de talentos, pero que estaba lejos de pelear por los triunfos.
La lluvia fue ese elemento que igualó las condiciones en la calificación, haciendo que la sesión no fuera para los pilotos con los mejores motores o autos, sino para aquellos que tuvieran el manejo perfecto.
Así, el joven Vettel se hizo de la pole position en el STR3 impulsado por Ferrari, escoltado por el McLaren de Heikki Kovalainen, quien se pensaba daría cuenta del alemán en las primeras vueltas, pero… Sebastian no tenía una justa dimensión de los pesos de los equipos, ni de los pilotos. Su sed de victoria se notó desde el arranque de la prueba.
Aún con el piso mojado, la arrancada se dio detrás del Auto de Seguridad, y cuando abandonó la pista, Sebastian se despegó del McLaren. Vettel derrapaba en las curvas, no mostraba temor ni consciencia y es lo que Toro Rosso necesitaba en esta tarde en Monza, una de las pistas más legendarias del calendario.
Y si la lluvia le había colocado en esa posición, la misma lluvia le dio una segunda ayuda, al no aparecer en la parte final de la prueba, cuando Lewis Hamilton había montado llantas de “full wet” (totalmente mojado), en una apuesta que no le resultó al inglés, quien tuvo que volver a parar por intermedios.
Así, Vettel fue perfecto en el momento menos pensado, cuando la inexperiencia lo hubiera hecho presa del error. Sebastian no hizo más que acelerar para terminar 12.5 segundos delante de Heikki, y de esa manera no sólo le dio su primer triunfo a Toro Rosso, sino que se convirtió en el piloto más joven en ganar un Gran Premio, con 21 años y 74 días.
Aún queda en el recuerdo la imagen de Vettel cerrando ambos puños y llevándolos a la parte alta de su casco, tras cruzar la meta. “Grazie mille, grazie mille” (mil gracias, mil gracias), repetía el alemán, quien le daba a Toro Rosso, la escudería con ADN de Minardi, un lugar en la historia ganadora de la Formula 1.
Aunque ya no podemos disfrutar del talento del alemán en la actual campaña, Vettel nos regaló algunos de los mejores pasajes de la categoría, y solo nos resta celebrarle con un gran “¡feliz cumpleaños!”.