El germánico aumenta su ventaja en la tabla de posiciones con 17 puntos. Sebastian resistió 38 vueltas con las mismas llantas “blandas” para derrotar a Bottas. Hamilton queda tercero. Y Raikkonen atropella a uno de sus mecánicos en los Pits. Carrerón de Gasly.

¡Ya casi sin llantas. Mamma mía! Todo quede dicho con esto, sobre lo que ocurrió en el clamoroso segundo triunfo de Sebastian Vettel en la presente campaña jugado en la pista de Sahkir en Baréin. De esta manera es que ha coronado sus primeros 200 Grandes Premios el tetracampeón alemán, quien ya se apunta muy en serio para llegar a las cinco coronas que ostenta la leyenda argentina llamada Juan Manuel Fangio. Faltan nada más 19 carreras para poderlo cristalizar. Está en chino, pero soñar no cuesta nada…

Ha sido una batalla en la que todo se ha concretado dependiendo de las estrategias decididas. Un buen agarrón entre Ferrari y Mercedes del cual los ganadores, vuelven a ser los italianos que descansaron esta vez en la sorprendente duración de las Pirelli.

Desde la largada, yéndose como rayo al frente, Vettel ya cantó por donde iba su jugada. Kimi Raikkonen su pareja en el establo rojo, fue incapaz de asegundar esa largada perefecta del colega, y en cambio uno de los rivales acérrimos, en este caso Valtteri Bottas de Mercedes, muy despierto en la largada, puso detrás de sí a su paisano finés.

De abajo vendría poco a poco Lewis Hamilton remontando lugares, ya que arrancó desde el noveno cajón de la parrilla al pagar un castigo de cinco puestos menos, por haber cambiado su caja de velocidades.

En la duración de los neumátcios Pirelli descansó el resultado. Vettel los estiró al máximo, usando los amarillos (blandos) hasta en 38 giros, de los 57 en que constaba la justa. Valtteri hizo una buena carrera demostrando tenacidad y paciencia, para atacar al último y protagonizar un gran final con la gente sentada a la orilla de las butacas, mordiéndose la uñas. Bottas le respiraba en la nuca al líder, pero como buen hueso duro para roer, el alemán se mantuvo impasible y llegó el primero con poco más de un cuerpo de ventaja (de 0.699 segundos fue la diferencia).

La estrategia esperada contemplaba realizar dos pit stops; pero Mercedes, apostó por el engaño al montar a sus coches en las gomas “medias” al momento del recambio. En el muro de Ferrari sorprendidos, hicieron de tripas corazón y mandaron a Vettel a que cumpliera la difícil misión de poner fin a la carrera con esas llantas que amenazaban con deteriorarse y no alcanzar para el propósito. En la excelente gestión de los recursos, para lo que contribuyó traer cada vez menos lastre por la gasolina que se iba bebiendo su bólido, descansó el segundo éxito al hilo de la escudería tricolor y de su estupendo piloto.

Lewis llegó detrás de ellos para completar el podio. Ocurrió de tal modo, ya que Kimi Raikkonen que iba el tercero –hasta la 19ª vuelta– perdió su oportunidad luego de un errático cambio de ruedas. Lo mandaron a la pista cuando todavía no se terminaban de montar las cuatro y, en ese desbarajuste, arrolló al mecánico que se encargaba de la trasera de la izquierda. Nada más grave ocurrió, que la fractura en un pie del malhadado italiano.

A la espalda de la lucha entre los dos equipos punteros en el torneo ha ocurrido una noche triste para Red Bull con sus dos unidades fuera, despuesito de iniciada la contienda. Max Verstappen volvió a tropezar con su ímpetu desbocado y, por una “enllantada” contra Hamilton, quedó inhabilitado; había perdido una de las cuatro patas de su RB-14. Daniel Ricciardo en cambio, fue traicionado por la falta de fiabilidad; su motor caló de buenas a primeras.

No todo salió mal para los de las bebidas energéticas porque su equipo menor, dio la nota gracias a la destacada actuación del joven Pierre Gasly, que sobre su Toro Rosso con unidad de potencia Honda, se ha metido hasta el cuarto puesto al llegar a la meta. Nombrado de paso, como el mejor corredor de la jornada.

Otro tanto es lo que ha logrado el danés Kevin Magnussen con las riendas de su Haas bien agarradas, para ser el siguiente al arribar. Nico Hulkenberg de Renault fue el sexto, seguido por Fernando Alonso con un McLaren y Stoffel Vandoorne su compañero, con el otro. Después, Marcus Ericsson –con el Alfa Romeo-Sauber– que rompe su racha fatal a la 50ª largada, para anotar otro par de puntos, por fin.

Y el décimo, que arañó con la última unidad en disputa Esteban Ocon de Force India; mientras que el mexicano con el que hace el dueto, Sergio Pérez, se va en blanco por segunda vez en la campaña.

El torneo sigue campante con Vettel en el liderato, llega a 50 puntos. Hamilton 33. Por los 22 de Bottas. Alonso 16 y el quinto, es Raikkonen con 15.

Las reyertas se ponen color de hormiga y tan sólo en ocho días más tendrán que verse los cascos otra vez. Será en Shangai.

Todo sigue viento en popa y cada vez es más claro que llegarán al GP de México bien encendidos.

Todo mundo debe de comprar sus boletos ¡ya!

Tabla de posiciones