Otra obra maestra del velocista cumbre de todos los tiempos. Bottas segundo y Vettel tercero, incapaz de dar algo extra. Excepcional Leclerc. Grosjean choca. Sergio Pérez se atora en el segundo corte

Nuevo impulsor, nueva PolePosition para llegar a las 75 de por vida. Algo que nadie más hizo antes.

Lewis Hamilton se consolida como el velocista impar en la historia de la Fórmula 1.

Hay veces que conquista las “Cuerdas de Arrancada” porque las trabaja muy bien; en otras, ejecuta verdaderas piezas maestras en el arte de bien conducir un auto de carreras. La de hoy, ha sido excepcional porque su colega en el equipo, Valtteri Bottas, había dado un giro pluscuamperfecto que parecía irrebatible.

Pues en una pista muy complicada, Lewis lo supera de un modo difícil de explicar. Trabajando con maestría sin igual. Claro.

Ver para creer.

En fin. El negocio se cuajó en tres tiempos:

Q 1

El mal funcionamiento de los McLaren en esta temporada de 2018 alcanzó un nuevo mínimo, que fue descarado con la primera ronda de calificaciones para la largada del Gran Premio de Francia. Por primera vez en el año los dos pilotos resultan incapaces de poder avanzar más allá de la Q1. Fernando Alonso ya no encuentra pretextos razonables, porque todo lo que articula suena a hueco.

La magnífica actuación de los pilotos de Alfa Romeo-Sauber fue en parte una buena ayuda para cavar la tumba de los de Woking. Marcus Ericsson, a pesar de no haber aparecido en la segunda práctica debido al incendio de su nave, rompió rumbo a la Q2 por primera vez este año, uniéndose a Charles Leclerc. Sorpresa de a peso.

Eso empujó a Alonso a convertirse en el puntero entre los eliminados. El giro final de Sergio Pérez con su Force India, fue el golpe de gracia, consignando al dueto de Mac a la humillación. Los únicos con motorización de Renault que naufragaron. Con la pena.

Brendon Hartley de Toro Rosso no ha parado de sufrir con la nueva hechura de Honda y se queda en este corte, a pesar de los esfuerzos denodados.

La pareja de Williams está condenada a ser la de los pichones de la primera manga. Y así fue una vez más: Lance Stroll terminó con el peor de los registros, después de trastabillar In Fraganti en la salida de la Curva Dos y efectuar un breve vuelo sobre los “pianos” un tanto exagerados. Sergey Sirotkin por la misma tesitura. Inútiles sus carros.

Eliminados en la Q 1

Q 2

La lluvia se veía venir. Pero apenas era en goteo irregular. No hubo necesidad de subirse sobre las gomas con tacos. En tanto que la mayoría de los equipos optaron por los neumáticos “ultra-blandos”; los de Mercedes y los de Red Bull se fueron por la opción estratégica al colocar los “súper-blandos”.

Las Flechas impusieron el mejor paso. Y con comodidad marcaron cronos suficientes, a pesar de que prescindieron de las gomas que dan mayor velocidad.

Ferrari se adhirió a los neumáticos de los compuestos más blandos con los que largarán. Una apuesta que quiere sorprender.

Lo mejor y un tanto asombroso fue ejecutado por Charles Leclerc que con su Sauber registró la hazaña. Mediante una brecha de ocho décimas más rápido que Ericsson, su compañero de equipo. El de Mónaco, ya se codea con los diez mejor calificados. Una señal magnífica. Nueva estrella Habemus. Los elogios no paran y la marca Alfa Romeo lo celebra orgullosa.

Nico Hulkenberg con su Renault tuvo la oportunidad de ganarle, pero se quedó corto por dos centésimas de segundo. Esto es, que no lo venció; en tanto que con el otro coche francés Carlos Sainz vuelve a pasar a la tercera manga.

Los dos pilotos de Haas también hacen la fechoría y brincan las trancas. Con bravas actuaciones de Romain Grosjean y de Kevin Magnussen. El patrón norteamericano no cabe en el orgullo.

Se quedan con las ganas ambos pilotos de Force India; y también el piloto local Pierre Gasly, de Toro Rosso.

Ericsson, un piloto mortal y corriente: como era obvio, aquí desfallece.

Eliminados en la Q 2

Q 3
Confirmada la sospecha unos Mercedes vueltos en pie de guerra, con armamento estupendo. Los primeros desde el comienzo de la ronda. Hamilton a menos de una décima de segundo detrás de Bottas.

Sebastian Vettel exprimiendo todo lo que da su caballería italiana, con otro tanto, era el tercero. Kimi Raikkonen todavía, casi medio segundo más lento; un déficit del que se aprovechó el dueto de Red Bull. Apreciándose con el SetUp conseguido, más a gusto Max Verstappen que Daniel Ricciardo.

Para no variar una “regazón” del atole por parte de Romain Grosjean que en la Curva Tres pone fin a su participación; se le salió de las manos el Haas; patinó y acabó golpeando una barrera a la izquierda, después de cabriolar por media pista. Y propicia una bandera roja –de Suspense– muy inoportuna para los que buscaban picarle más la cresta a los de los coches alemanes.

Se reanuda la reyerta con suficiente tiempo tan sólo para dar un giro más. Todo el esfuerzo que empeña Raikkonen no ha sido suficiente. fue bueno: derrapa sobre la Tercera Curva y sufre un pinchazo poco escandaloso, pero que sí le afecta.

La carrera final de Vettel fue un desastre: mordiendo las márgenes y derramando un tiempo muy valioso. Y de plano impotente ante la furia “plateada”.

Quien resultó respondón ha sido Valtteri quien firma una vuelta increíble con la cual rompe el récord para rodear el perímetro del circuito. Y obliga con ella a que Hamilton tenga que demostrar lo que es un fenómeno de sublimación: pasa de ser humano a súper-hombre y borda una pieza maestra.

La 75ª PolePosition de un corredor de la F1. Algo nunca visto.

Verstappen se aprovecha de los problemas de Kimi y mete a su Red Bull en el cuarto lugar, un paso delante de su colega australiano.

Carlos Sainz ha liderado a los pilotos del resto, para largar mañana desde la cuarta fila, al costado del prodigioso niño monegasco.

Noveno y décimo el dúo de Haas.

Los diez mejores

Lewis Hamilton en el último esfuerzo que realiza esta tarde deja ver que su hambre de gloria está intacta. Irá por todo mañana.

Vettel partirá desde el tercer puesto, piensa que tendrá una ventaja estratégica al haber optado por usar los neumáticos que duran más. Pone en manos de los PitStops su destino.

Charles Leclerc deja impresionado al público y a los conocedores, lo espera con los brazos abiertos la gloria. Todo es cuestión de que no se malogre en el camino.

Los aficionados de pura cepa cada vez más preocupados porque se ven muchas carreras contra las Pirelli y no contra los rivales.

Urgen los adelantamientos. Dos coches combatiendo rueda-con rueda.

Quieren luchas frente a frente. Cara a cara. Ver más pilotaje y menos camuflaje.