*El talento de los pilotos de Formula 1 los ha llevado a formar parte de otras series mayores del automovilismo mundial, y casi siempre, con un éxito avasallador.

En los años dorados del automovilismo los mejores pilotos del mundo dividían su tiempo entre las carreras de resistencia, gran turismo y autos fórmula. Un fin de semana sin carreras era un fin de semana perdido y eso simplemente no se podía permitir.

Así fue como Mario Andretti se convirtió en ganador de carreras de Formula 1, IndyCar Series, Campeonato Mundial de Prototipos, NASCAR, Midgets y Sprint Cars, y como Graham Hill consiguió la llamada “Triple Corona” (ganar las 500 Millas de Indianápolis, las 24 Horas de Le Mans y el Gran Premio de Mónaco).

Hoy, la exigencia de cada una de las categorías se ha elevado y muy pocos pilotos tienen el tiempo para competir en dos o más series, sin embargo, aún existen los “pilotos de hierro”.

El caso más famoso en la actual parrilla de la Formula 1 es el español Fernando Alonso. No sólo es bicampeón mundial con Renault, sino que el asturiano consiguió el título del Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) en la campaña de 2018-19 y triunfó en las 24 Horas de Le Mans en dos ocasiones (2018 y 2019).

Alonso es un claro ejemplo de los pilotos de la ‘vieja guardia’, pues también ganó las 24 Horas de Daytona (2019), además de participar en las 500 Millas de Indianápolis de IndyCar Series y en el Rally Dakar, sin contar las categorías que le sirvieron de escalera rumbo a la Formula 1.

El español buscó emular a Hill y convertirse en el segundo ganador de la Triple Corona -una vez que ganó Mónaco y Le Mans- pero sus participaciones en Indianápolis no fueron lo esperado. No se sabe si Fernando, cuando termine su viaje en F1, vuelva a intentarlo pero por lo pronto, es un tricampeón mundial de series FIA.

Existen algunos pilotos que cuentan con clausulas en sus contratos que les impiden competir en otras categorías, por lo que tienen oportunidades únicas cuando vencer sus alianzas con alguna escudería, y para mantenerse en forma, optan por otras series.

Así, vimos a Kevin Magnussen competir en el SportsCar Championship, en el equipo de Chip Ganassi en 2021. Ese año ganó el Detroit Grand Prix en el Prototipo 01. En esa misma campaña, compitió al lado de su padre (Jan, un exformula 1) en las 24 Horas de Le Mans, en la categoría LMP2.

Kevin tuvo una corta aparición en IndyCar en 2021, al sustituir a Felix Rosenqvist en Road America, cuando tuvo que abandonar la prueba.

Su coequipero en el equipo Haas, Nico Hülkenberg, es un amante de las categorías de resistencia, y previo a su debut en Formula 1 participó y ganó las 24 Horas de Le Mans (2015), al lado de Nick Tandy y Earl Bamber.

En una pausa de la máxima categoría, en 2021, tomó parte de entrenamientos privados de Arrow McLaren en IndyCar Series, en la pista de Barber Motorsports Park.

Entre los actuales pilotos de la parrilla destaca el finlandés Valtteri Bottas, quien aprovechando la gran tradición que se vive en su país, incursionó en el rallismo. El piloto de Sauber tomó parte del Arctic Rally de 2019, obteniendo una victoria de etapa y quinto general. Ese mismo año ganó el Rallycircuit Costa Azul, en Paul Ricard.

Bottas realizó pruebas en el auto eléctrico del Extreme E, además de tener apariciones esporádicas en el rallismo de hielo/nieve.

Y aunque cada vez es más difícil ver a pilotos de Formula 1 teniendo participaciones en otras series, no son tan lejanas las participaciones del excampeón mundial Jacques Villeneuve en la serie NASCAR, así como el colombiano Juan Pablo Montoya, quien se dio el lujo de regresar a Indy 500.

Kimi Räikkonen tuvo competencias de NASCAR y WRC en su pausa de la F1, y siempre recordaremos a Michael Schumacher triunfar en el Autódromo Hermanos Rodríguez a bordo de un prototipo C11 del Team Sauber-Mercedes (las famosas ‘flechas plateadas’) en 1990.

La velocidad vive en los corazones de los pilotos de Formula 1 y las categorías mayores siempre serán atractivas para ellos… para fortuna nuestra.