Verstappen derrotó a los McLaren en el Gran Premio de Italia donde los dos coches de Woking se vieron envueltos en una polémica después de la parada de pits de ambos que obligaron a las órdenes de equipo.
En la arrancada se presentó uno de los momentos más polémicos. Verstappen conservó la primera posición luego de cortar la primera chicana para mantenerse por delante de Norris, sin embargo, para evitar una penalización, el holandés entregó el liderato al británico para después retomar la cima.
Verstappen no tuvo rival y aprovechó sus 37 giros con el compuesto medio para obtener una ventaja importante antes de colocar el duro y, con ello, asegurar la victoria, la primera para él desde el Gran Premio de Emilia Romagna.
Detrás de ellos, Leclerc sobrepasaba a Piastri, pero eso sería efímero. La velocidad y estrategia del australiano le permitieron poner las cosas en orden y relegar al monegasco al cuarto puesto.
La competencia se volvió un tren en la cima hasta los últimos 10 giros cuando los McLaren hicieron su única parada de pits. Piastri fue el primero en ingresar y regresó a la pista sin problemas con el compuesto blando. Un giro después le tocó a Norris. El británico experimentó un problema con el cambio de la goma delantera izquierda, lo cual le costó una parada de cinco segundos.
Piastri adelantó a Norris, pero el equipo McLaren intercedió para que el australiano le regresará la segunda posición argumentando que el fallo había sido de ellos y no del piloto británico. El aussie permitió esto, pero le recordó al equipo que un falló en la parada de pits es parte de las carreras.
Verstappen cruzó la meta con 19 segundos de ventaja sobre Norris y más de 20 sobre Piastri.
Leclerc finalizó en la cuarta posición con Hamilton remontando del décimo al sexto. Entre ambos coches del Cavallino Rampante se situó el Mercedes de Russell.
Williams celebró puntos con el coche de Albon, mientras que los novatos ocuparon del octavo al décimo con Antonelli, Gabriel Bortoleto y Hadjar.