Verstappen logró una nueva victoria, ahora en el Gran Premio de Hungría, porque al final lo que importaba era el domingo y cuando los semáforos se apagaron borró a Hamilton de la cima en una competencia donde ‘Checo’ Pérez se llevó los reflectores al remontar desde el noveno puesto.

La ventaja de la pole position de Hamilton obtenida el sábado pronto desapareció cuando Verstappen lo adelantó en la arrancada, pero también viéndose sorprendido por los McLaren con Piastri avanzando al segundo y Norris en tercero.

La arrancada también ofreció una gran maniobra de Sainz que saltó de la posición 11 hasta el sexto lugar, esto mientras Alonso se colocaba séptimo y ‘Checo’ Pérez octavo.

Mientras unos ganaban, otros como Zhou caía desde la quinta plaza a la posición 16. El Romeo quedó detenido por unos segundos en la arrancada para luego tocar el AlphaTauri de Ricciardo que provocó la carambola que eliminó a los Alpine de Gasly y Ocon.

Verstappen comenzó a crear una diferencia considerable sobre los McLaren, mientras Checo Pérez aprovechó su compuesto duro usado para ascender al segundo escaño conforme los pilotos delante de él iban ingresando a los pits.

Una vez que todos los pilotos completaron su primera ronda, Verstappen estaba en primero, mientras que los McLaren se posicionaban detrás de él con Norris y Piastri, mientras Hamilton se ubicaba cuarto.

‘Checo’ Pérez comenzó una remontada con su goma media adelantando a Sainz y Russell antes de encontrarse con Hamilton. ’Checo’, al no poder adelantar a Hamilton decidió cambiar de estrategia y realizar su segunda detención antes de lo previsto buscando el undercut sobre el poleman.

‘Checo’ se convirtió en el foco de atención de la carrera al regresar de su segunda detención y enfrentarse a Piastri por el tercer puesto. En duelo lado a lado ambos pilotos se llevaron al límite con ‘Checo’ Pérez tomando el tercer lugar de la carrera en una acción que fue considerada por los comisarios como maniobra de competencia.

Adelante, Verstappen controlaba la carrera seguido por Hamilton y Norris, pero el segundo lugar del de Mercedes era engañoso dado que aún debía su segunda parada. Cuando la hizo descendió hasta el quinto, por detrás de Piastri y por delante de Leclerc y Sainz.

A cinco giros del final, Hamilton ganó dos segundos más sobre el mexicano para colocerse a cinco segundos, y aunque esa diferencia disminuyó a menos de dos segundos, el inglés no tuvo la posibilidad de atacar por el último puesto del podio. 

Ferrari vivió una pesadilla al final de la carrera. Leclerc se posicionó sexto pero pesaba por él un castigo de cinco segundos al tener una diferencia controlada sobre Sainz. Lo que los de Maranello no contaban es que Russell guardó lo mejor para el final y adelantó al español para ascender al séptimo antes de que su diferencia fuera menor a cinco segundos sobre el monegasco para tomar la sexta plaza cuando tomó la bandera de cuadros gracias al castigo sobre el de la casa italiana. 

Esto degradó a Leclerc y Sainz al séptimo y octavo, por delante de Alonso y Stroll que cerraron el top 10.