Rodríguez, Solana y Pérez son algunos de los pilotos mexicanos que han tenido la oportunidad de correr en la máxima categoría en el Autódromo de la Magdalena Mixhuca.
Correr en el Gran Premio de casa, frente a los tuyos, y pelear el triunfo de una carrera de Formula 1 es uno de los sueños de todos los pilotos del Campeonato Mundial FIA, pero que sólo muy pocos han podido cumplir.
Y es que no sólo se necesita tener el talento para llegar a la máxima categoría, sino que requiere de circunstancias ajenas al manejo, como el que tu país sea sede de uno de los Grandes Premios, un honor que hoy solamente reside en 22 naciones.
Ricardo Rodríguez de la Vega
El primer mexicano que pudo rodar frente a los suyos en el Autódromo de la Magdalena Mixhuca, fue el piloto que más trabajó para que Formula 1 llegara a nuestro país, el talentoso Ricardo Rodríguez. Su historia es de claroscuros, pues aunque cumplió su meta de traer a la categoría a la Ciudad de México, un accidente en las sesiones previas de 1962, le arrebató la vida, convirtiéndolo en leyenda.

Moisés Solana
El piloto-pelotari también estuvo inscrito en aquel Gran Premio, pero retiró su Cooper-BRM, argumentando que no tenía la velocidad para competir, aunque algunos expertos afirman que lo hizo para mostrar respeto ante la pérdida de Ricardo, ya que sus tiempos en la práctica fueron mejores que los de Wolfgang Seidel, Alan Connell, Homer Rader, Jay Chamberlain o Walt Hansgen.
Moisés regresó al GP de casa de 1963, el primero puntuable para el Campeonato Mundial y, aunque en esa ocasión el BRM fue competitivo, falló su motor, para terminar en el lugar 11.
Su primer Top 10 vino en 1964, a bordo de un Lotus-Climax, y terminó a dos vueltas del ganador, Dan Gurney. A pesar de su gran calidad, el no contar con un monoplaza competitivo le relegaba, y en 1965 también se retiró, para finalizar en el décimo puesto, de nueva cuenta en un Lotus-Climax.
El Cooper-Maserati con el cual corrió en 1966 tampoco le dio la oportunidad de pelear, y se retiró por sobrecalentamiento, con apenas nueve vueltas. Para 1967, Solana regresó a Lotus, en esta ocasión con un motor Ford, pero la falla fue de la suspensión, y abandonó apenas con 12 giros.
Al año siguiente, con la misma combinación, apenas pudo dar 14 vueltas y se retiró debido a un alerón roto, tras calificar en undécimo, en lo que fue su último GP en casa, pues al año siguiente sufrió un accidente fatal, mientras competía en un ‘hillclimb’ en Valle de Bravo.

Pedro Rodríguez de la Vega
El máximo representante en el automovilismo mundial tuvo la oportunidad de mostrar su talento en la pista que hoy lleva su nombre (y el de su hermano menor).
Tras la partida de su hermano, Pedro tomó la batuta de máxima figura mexicana en Formula 1, y se incribió en la primera carrera puntuable en México, en 1963, en un Lotus-Climax. Lamentablemente se retiró por fallas en la suspensión y finalizó en 15, detrás de Bruce McLaren.
La redención llegó al año siguiente, cuando, a bordo de un Ferrari, cruzó la meta en sexto, detrás de Jim Clark y delante de McLaren, para darle a México su primer punto en la carrera de casa.
En 1965 arañó los puntos al finalizar en séptimo, de nueva cuenta como el mejor de los Ferrari. Para el año siguiente una falla en el diferencial de su Lotus-Climax le impidió terminar las 60 vueltas, y dar 49 y terminar en noveno. Repitió el sexto puesto (y el punto) en 1967, en un Cooper-Maserati, y finalmente consiguió su mejor posición en casa en 1968, al terminar en cuarto, en el legendario BRM.
Para 1969 fue séptimo, de nueva cuenta en un Ferrari, y su último Gran Premio en casa fue el de 1970, cuando recolectó un punto más, al cruzar en sexto, en el BRM.

Sergio Pérez
Tuvieron que pasar 45 años para que un piloto local formara parte de la parrilla de salida del Gran Premio mexicano, y fue el tapatío Checo Pérez quien logró la hazaña en un Force India-Mercedes, en el regreso de la categoría a nuestro país, exactamente hace 10 años, en 2015.
Checo no sólo regresó a un mexicano a la carrera local, sino que lo colocó en puntos, al cruzar la meta en octavo, y ya con un nuevo esquema de unidades que premia a los 10 mejores.
La historia de Pérez y el México GP ha sido una de amor y desencuentro, pues en 2016 sumó un punto más, al terminar en décimo, en el Force India. Al año siguiente fue séptimo, y su primer retiro se dio en 2018, debido a problemas en los frenos de su Force India. Para 2019 regresó a los puntos, al cerrar en séptimo, al llevar a su Racing Point delante del Renault de Daniel Ricciardo.
La pandemia de COVID 19 impidió que se llevara a cabo la ronda de 2020, pero a su regreso, en 2021, con el Red Bull Racing, Checo consiguió un hito, el primer podium de un mexicano en el Hermanos Rodríguez, al terminar en tercero, detrás de Max y de Lewis Hamilton.
Para 2022 se repitió el podium, y en el mismo orden, lo que consolidó a Checo como el héroe local. La gran desilusión de los fanáticos se presentó al año siguiente, cuando en la primera curva de la carrera, sufrió un impacto que le retiró de la contienda.

Esteban Gutiérrez
El regiomontano tomó parte del México GP 2016 a bordo de un Haas-Ferrari y finalizó en el puesto 19, delante de su coequipero Romain Grosjean y del MRT de Esteban Ocon.
Además de estos cinco pilotos titulares, México ha tenido participación oficial en la F1ESTA, con Alfonso Celis (FP1) en 2017, con Force India, terminando en 17; y con Pato O’Ward, quien tomó parte de la FP1 de 2024 con McLaren, terminando en el puesto 13 de la sesión.
Pato ha sido confirmado como su piloto de pruebas para la FP1 de este 24 de octubre, con lo que la lista de la presencia tricolor en el GP mexicano continúa creciendo y siendo parte de la mejor F1ESTA del mundo.
