El GP de Miami nos otorgó una arrancada con Leclerc manteniendo el primer puesto en los metros iniciales de la carrera y Verstappen logrando adelantar a Sainz por afuera en la curva uno para tomar la segunda posición, relegando al español al tercer puesto, delante de Pérez y Bottas, mientras que Hamilton caía al octavo lugar al ser superado por Gasly y Alonso.

Las primeras vueltas vieron a Leclerc y a Verstappen intercambiar récords de vuelta, alejándose ambos de Sainz y Pérez, quienes protagonizaban su disputa personal por el último escalón del podio, una batalla que se extendería por prácticamente todo el gran premio.

Hamilton, por su parte, aseguraba que sentía un daño en el costado trasero izquierdo de su coche, esto producto de un toque que tuvo con Alonso en el inicio, pero de todos modos lograría adelantar tanto a Alonso como a Gasly para colocarse sexto.

En el comienzo de la novena vuelta llegó un momento clave con el cambio de liderato de la carrera cuando Verstappen adelantó a Leclerc en la frenada de la primera curva haciendo uso del rebufo y del DRS tras haber salido a la recta principal bien pegado al de Ferrari.

Una vez al frente, Verstappen logró escaparse de Leclerc, dejándolo rápidamente fuera de zona de DRS, en un momento en que la carrera ya entraba en la ventana para realizar la primera parada en pits a la altura de la vuelta 12 para cambiar los neumáticos medios, que fueron la elección de la mayoría para la salida.

Si bien fueron varios quienes cumplieron su primer pitstop a esa altura de la competencia, los Red Bull y los Ferrari se mantenían en pista, con Verstappen liderando con algo más de tres segundos sobre Leclerc.

En la vuelta 20 de las 57 previstas, Pérez se encontraba a alrededor de un segundo de Sainz cuando el mexicano reportaba por radio pérdida de potencia en su RB18, algo que se veía reflejado en los tiempos ya que caía a más de siete segundos del español. El equipo le informaba que veía todo bien en sus monitores pero después de cumplir con un cambio de configuración ordenado desde el muro de pits, ‘Checo’ recuperaba el ritmo de carrera nuevamente.

Leclerc marcaba el récord de la carrera en la vuelta 23 con 1m33s141 y un par de giros más tarde iba a los pits para cambiar los medios por los duros, regresando cuarto a la pista a ocho segundos de Pérez.

Verstappen, en tanto, cumplía su detención en la vuelta 27 y al siguiente paso por meta hacían lo propio Sainz y ‘Checo’, con el mexicano aprovechando una parada en pits lenta de 5s4 del piloto de Ferrari para recortar distancias y acercarse a menos de cinco segundos.

Había siete segundos de diferencia entre Verstappen y Leclerc y la carrera parecía que continuaría sin emociones hasta el final, pero en la vuelta 41 cambió todo por el ingreso del coche de seguridad tras un aparatoso accidente entre Gasly y Norris.

La carrera se reinició en la vuelta 47 y Verstappen gestionó correctamente el momento para mantenerse delante de Leclerc, mientras Pérez atacaba a Sainz pero este se defendía muy bien para aferrarse al último escalón del podio.

‘Checo’ se lanzó con todo sobre Sainz en la primera curva en el giro 52, llegando a adelantar al de Ferrari al límite del contacto, pero no logró doblar correctamente y el español recuperó la tercera posición.

La lucha por posiciones se daba por casi todas los lugares en la parte final de la carrera, pero  Schumacher y Vettel lo llevaron demasiado lejos pues los dos alemanes chocaron en la curva uno, causando el retiro de Vettel y un paso por boxes para Schumacher.

Mientras tanto al frente Verstappen logró alejarse de una vez de Leclerc en los giros finales para cruzar la meta con 3s786 y sumar su segunda victoria consecutiva tras la obtenida en Imola hace dos semanas y la tercera de la temporada.