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Formula 1: Su evolución en seguridad

22 Junio 2022  05:40 PM

*Cuando nació la Formula 1, en 1950, la mayor medida de seguridad era un juego de frenos de tambor. Hoy, es la serie con mayores adelantos en todo el planeta.

*El casco se hizo obligatorio en 1953 y el cinturón de seguridad hasta 1972. Contrario a sus primeros años, hoy la F1 crea la seguridad que heredamos en las calles.

Las grandes tragedias que ha vivido la Formula 1 no fueron en vano. Los accidentes de sus pilotos, estrellas consagradas o en ciernes, dejaron una honda huella en la categoría más importante, y sirvieron para aumentar sus medidas de seguridad.

Cuando la categoría nació, en 1950, la mayor medida preventiva era un juego de frenos de tambor. Vaya, ni siquiera el grueso de los neumáticos era el óptimo para ofrecer una mayor superficie de contacto, lo que hacía que los autos perdieran adherencia y los choques fueran algo habitual. En esos primeros años no existía el cinturón de seguridad o los cascos.

A mitad del siglo pasado se pensaba que un chasis rígido era el mejor sistema de seguridad, desconociendo que esa fortaleza absorbía la energía en el caso de un impacto y llegaba directamente al piloto.

Con nulos elementos de seguridad, los valerosos volantes se lanzaban a las pistas a bordo de poderosas máquinas de hasta 4.5 L atmosféricas, que llegaban a desarrollar hasta 600 CV. Estos motores, que a veces ocupaban la mitad del vehículo, se convertían en auténticas prensas para los pilotos, en caso de un accidente frontal.

Conforme se sufrían las tragedias, se incorporaban medidas de seguridad, y finalmente, en 1953 se hizo obligatorio el uso del casco. En un principio eran de cuero, y parecía que servían más a manera de gorro, que como protección, pero fue un primer paso.

Para 1955 los frenos de tambor comenzaron a verse obsoletos y se inició la utilización de frenos de disco, que ofrecían una desaceleración más precisa.

Fue ese año cuando Jack Brabham ayudó a uno de los mayores avances en la historia, al colocar el motor en la parte trasera. Con ese movimiento se consiguió mayor estabilidad y menos vuelcos, lo que redujo los incidentes.

Ese movimiento puso el tema de la seguridad como uno de los prioritarios de los jefes de equipo (más que de los temerarios pilotos), y en 1960 se obligó a que los deportistas utilizaran un “mono” (traje), pues antes de esa temporada corrían generalmente en camisas de manga corta, lo que exponía la piel a quemaduras de aceite y raspones, por decir lo menos.

Otro de los mayores avances se dio en 1961, con la incorporación de las barras antivuelco, pero los organizadores se dieron cuenta que muchos de los accidentes se debía a que los pilotos no podían saber cuando algún competidor que le antecedía, se accidentaba, por lo que en 1963 se implementó el uso de las banderas en distintas partes de la pista.

Con diversos accidentes en los cuales los vehículos se incendiaban tras los choques, se implementó, en 1963 una mejora en los tanques de gasolina y se hizo obligatorio un sistema de frenos doble. La seguridad no sería exclusiva de cada trazado, sino que la FIA tomaba el asunto en sus manos y realizaría inspecciones previas a cada competencia.

Fue hasta 1968 que el piloto Dan Gurney (desarrollador del ala que lleva su nombre) fue el primero en utilizar un casco con visor completo (previo a ello tenían el rostro expuesto).

Los incendios en los autos no disminuyeron, por lo que en 1969 se incorporó un sistema de doble extinguidor en el monoplaza, ya que en muchos casos el extintor principal no se podía accionar.

En las caminatas previas a las competencias, en 1970, los oficiales determinaron que las barreras de impacto deberían ser dobles y tras lamentables accidentes que cobraron la vida de los espectadores, se determinó que las contenciones deberían estar, al menos, a tres metros de las tribunas. La F1 daba la primera medida que también beneficiaba a los asistentes.

Tan sólo un año después se obligó a que los pilotos pudieran abandonar en cinco segundos o menos, su habitáculo, por lo que se volvió a rediseñar el cockpit.

Uno de los años más importantes en materia de seguridad fue 1972. Se integró un soporte de cabeza (en la parte trasera del casco, sobre el auto) para que no tuvieran tanto movimiento; y en la parte trasera del auto se instaló una luz roja, para que pudiera verse en las carreras bajo lluvia. Finalmente se hizo obligatorio el cinturón seguridad de 6 puntos y los tanques de gasolina se recubrían para evitar fugas.

Siguieron distintos avances año con año, pero fue en 1975 cuando la FIA obligó a que la ropa de los pilotos tenía que cubrir ciertos requerimientos.

Fue en 1978 cuando se instauró la Superlicencia, lo que garantizaba que los pilotos pasaran distintas pruebas y categorías que les respaldaran en sus habilidades.

Niki Lauda, Mario Andretti y el argentino Carlos Reutermann, se convirtieron, en 1979, en los primeros pilotos en portar trajes antifuego de cinco capaz, antes usados únicamente por la NASA.

Al llegar a la década de los 80, la FIA obligó distintas medidas, como un centro médico en cada pista; que la célula de supervivencia incluyera los pies del piloto, y que el depósito de gasolina se colocaría entre el motor y el piloto, para dificultar su impacto.

Fue justo en 1985 cuando se hicieron obligatorias de pruebas de choque de los autos, lo que aumentó el gasto de los equipos, pero llevó a la Formula 1 a una nueva era de mayor seguridad y de materiales más resistentes y ligeros.

Para organizar un Gran Premio, es necesario contar con un helicóptero, todo el fin de semana, para posibles traslados. La FIA continuó su trabajo, y en 1987 creó una reglamentación exclusiva para los circuitos no permanentes y callejeros.

Aunque algunos autos contaban con espejos retrovisores desde los 50s, no siempre se utilizaban, ya que a menudo salían disparados con los contactos, por lo que fue hasta 1990 cuando se hicieron obligatorios, así como un volante removible con facilidad, para que la salida de los pilotos fuese más sencilla.

Las medidas siguieron llegando: tanques de gasolina con prueba de impacto; barreras de seguridad de al menos un metro de altura; pruebas para más piezas, como roll bar y cinturones; y el material de protección para la cabeza pasó de 80 a 400 cm².

Una de las mayores revoluciones en el deporte se dio hasta 1993, con la incorporación a la competencias del Auto de Seguridad (Safety Car) de manera reglamentada, que trajo un nuevo elemento a la estrategia, además de disminuir los riesgos en bandera amarilla.

La lucha por una mejor y mayor seguridad no ha parado, y en 1994, con el trágico accidente de Ayton Senna, la FIA se volcó de lleno a hacer un cambio radical en el deporte, con mejores y avances en casi todas las áreas, como ropa antifuego para todos los mecánicos; pruebas a las barreras de neumáticos (que deben atarse); estándares de producción de los cascos; cajas negras o ADR (Accident Data Recorders); ruedas amarradas al chasis; mayores estándares en las pruebas de choque y una larga lista de medidas no visibles, como el espesor del material del cockpit (fibra de carbono, 3.5 mm).

Fue en 2003 cuando se instauró el uso obligatorio del HANS (soporte de cuello y cabeza); mejoras en los cascos; protecciones laterales al cockpit, la llegada del HALO (2018) e incluso ingeniería aplicada para que el tanque de gasolina no produzca incendios como el que se presentó en el accidente de Romain Grosjean.

Pilotos, equipos y organizadores, trabajan año con año en las mejoras, que van desde retirar las “bananas” en algunas curvas, hasta el diseño del auto. Las comisiones de seguridad no descansan, y aunque las medidas no sean visibles para los espectadores, cada fin de semana se implementan nuevas reglamentaciones para evitar lesiones o accidentes en la máxima categoría.

Son 70 años de evolución de Formula 1, y tan sólo en México, este año se cumplen seis décadas de la llegada de la serie a nuestro país, una categoría que ha dado grandes satisfacciones, así como perdidas a los nuestros, pero que hoy se enfoca en que no se repitan, y que esos adelantos lleguen a los autos que manejamos en las calle